Alí

Hoy es nuestro último día y mis dudas y mis miedos sobre el tour de hoy se han disipado por completo. Desde luego,  ha sido una experiencia de aprendizaje que encaja a la perfección con mis espectativas. Hemos conocido a Ali un pakistaní que llegó con cinco años a Bolonia y ahora es mediador cultural en hospitales, colegios, institutos, etc. Dejó de querer ser un hombre de negocios para dedicarse un poco a los demás , a todos los que llegan y no saben cómo situarse. Para él la asimilación es imposición de una cultura hegemónica , integración dice es un vaso de agua lleno de aceite y agua que puede removerse pero siempre el agua y el aceite ocuparán su lugar. Su palabra es la inclusión y su deseo la convivencia. Convivencia que busca pero que no encuentra en las fiestas de puertas abiertas que hacen de sus costumbres . Ali nos dice barrigas llenas, mentes vacías . Desde luego que los festivales culturales no van a unirnos a pesar de la afluencia , hay trabajo que hacer en otros espacios; si no el exotismo nos invadirá junto al prejuicio.

Este último día nos ha traído un regalo que esperábamos desde el primer día . No hay juegos, actividades o ideas que puedan superar la presencia de Ali hablando.  El camino es para él la paciencia que todo proceso que se lucha se logra. No hay nada más que el día a día y el trabajo de ese día a día ya sea en la calle, en la escuela o en cualquier espacio en el que nos sintamos apelados.

Mañana nos vamos ya. Queda aún la evaluación desde España.